:: BASTA ::

Con suma felicidad, ingresé al Subte B en Lacroze, pensando que aunque me tocó indefectiblemente ir a la oficina hoy cuando ¾ partes del planeta Tierra están preparando el carbón para el asado de la noche, al menos viajaría cómodamente.

Bajé la escalera del subte y observé con suma alegría que unas pocas personas, cancheras como yo, estábamos pasando la tarjeta por el molinete a las 9 menos algunos minutos. En el andén, éramos 10, 15, 20, 30 como mucho, mi corazón latía cada vez mas fuerte hasta que…llegó el subte… se abrieron las puertas… bajaron dos personas… y de repente… una oleada de oficinistas apurados, como salidos de la erupción de un volcán furioso, ingresaron con suma urgencia al vagón, empujando a quienes movíamos nuestras cabezas felices conectados a nuestros auriculares. En 10 segundos ya éramos 100 personas unidas en una gran fraternidad esperando que la bendita puerta cierre de una buena vez. En ese momento mi camisa comenzo lentamente a transformarse en un acordeón, como asi tambien mis pies sufrieron los pisotones de la gente patuda.

Basta del subte lleno cualquier dia a toda hora!! Basta de la chomba pique de marca y la falta de desodorante, tiempo fuera al aire viciado, digo basta a los imprudentes que relojean trastes, de la gente que da por sentado que todos queremos escuchar reguetón desde su celular.

Mientras aferro mis deditos de los pies bien fuerte a mis chatitas para que no me las saquen en algun intento de correrme pienso…”ya no se puede estar tranquilo ni en el ultimo dia del año”.